miércoles, 31 de agosto de 2011

¿Qué fue de Baby Jane? (1962)



Baby Jane es una pequeña estrella de variedades, mimada y consentida por un padre a quien maneja a su antojo, asimismo, sin ningún tipo de disimulo, desprecia a Blanche, su hermana mayor, quien sufre un trato discriminatorio por parte de la figura paterna, así como esos continuos abusos por parte de una hermana pequeña que se cree por encima de todo y de todos. Sin embargo, con el paso del tiempo, todo cambia y Blanche se convierte en una estrella de cine, su popularidad le permite exigir a los estudios que le ofrezcan papeles a Jane, quien no posee talento alguno y quien no soporta el éxito de su hermana, un éxito que cree suyo. Robert Aldrich presenta estos hechos en los primeros quince minutos de metraje, lo hace para ofrecer una idea de las personalidades de ambas hermanas y las situaciones que les han influido y que repercutirán en un presente que ocurre muchos años después. Baby Jane Hudson (Bette Davis) no existe para nadie, salvo para ella misma, ¿quién se acuerda? Es una mujer atrapada en un pasado que le ha enfermado hasta el punto de desear y de intentar cualquier cosa con tal de volver a ser aquella niña perfecta, admirada por todos y mimada por un padre que veía en ella una mina de oro. Sin embargo, algunas personas todavía se acuerdan de su hermana Blanche (Joan Crawford), gracias a la emisión de sus películas en televisión (aunque éstas sean continuamente interrumpidas por unos consejos publicitarios que nada saben de arte) consigue no caer en el olvido total en el que vive Jane. Pero este hecho no es el único que afecta a Baby Jane; enterarse de que su hermana quiere vender la casa en la que viven, y que cree suya la enfurece y le ofrece el impulso definitivo para dar rienda suelta a una mente enferma y perversa. La mente de Jane no rige, cuestión que la convierte en un ser monstruoso que descarga su fracaso, su demencia y su violencia en Blanche, quien, impedida por el accidente del que se acusa a su hermana, no puede abandonar la silla de ruedas que la convierte en la víctima propicia para un comportamiento tan desquiciado como el de Jane. ¿Cómo ha llegado a ese estado? ¿Alguna vez ha sido consciente de sus actos? ¿Existe algún motivo, aparte de su parentesco, para que Blanche haya asumido una convivencia que le produce ansiedad, miedo y soledad? Son preguntas que se podrían plantear, e incluso se podrían encontrar respuestas a lo largo de los minutos, sin embargo lo que realmente importa es esa tensión imparable que provoca una situación insostenible y perturbadora en la que Blanche se encuentra indefensa ante los continuos ataques de un espectro fuera de control, que actúa consciente e inconscientemente, y que amenaza su existencia. La tensión y el enfrentamiento entre los dos personajes principales son puntos fuertes de ¿Qué fue de Baby Jane? (What ever happened to Baby Jane?), papeles interpretados magistralmente por dos grandes estrellas del Hollywood dorado, de quienes se dice que no hicieron buenas migas durante el rodaje; una relación que posiblemente se plasma en unas creaciones donde el odio y el rechazo es evidente. Así pues, Robert Aldrich realizó una de sus grandes películas, en la que supo sacar lo mejor y lo peor de dos grandísimas actrices convertidas en los personajes descritos en el guión firmado por Lukas Heller (basado en la novela de Henry Farrell). Una dirección magistral que nunca pierde el pulso para crear una atmósfera que se presenta tensa, amenazante y desequilibrada, creada desde la mente perturbada de Jane, quien semeja guardar mayor parentesco con Norman Bates que con Blanche, y desde la impotencia y el temor que habita en la mayor de las Hudson.

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